Me preguntó que qué quería y le respondí que sólo quería dar una vuelta por el patio, que yo había ido a ese colegio de pequeño.
Me dijo que era ya muy tarde y no me podía dejar pasar, que viniera mañana.
Le dije que si me quería acompañar él, que sería un momento, que sólo quería ver si todo seguía igual.
Me respondió que no se podía mover de su puesto y añadió que seguramente todo seguía igual, que no me preocupase.
Cerró la verja de nuevo y me fui.