lunes, 29 de julio de 2019

extraño malabarismo


Aquella tarde llevamos a nuestros hijos a la feria.
Había cuatro atracciones, pero ellos solo querían subirse en un destartalado tren de la bruja.
De dónde habría salido ese tren, esa vía.
Compré dos fichas.  
Mientras los niños se subían, un hombre se puso una careta de bruja y se encaramó al último vagón. Nadie pareció verlo.
En la mano, una pequeña escoba con la que hizo un extraño malabarismo.
La bruja me miró fijamente.
Mis hijos reían nerviosos en el primer vagón.
Hice el ademán de subirme para sacarlos de allí.
Pero entonces el tren se puso en marcha.