lunes, 4 de agosto de 2008

se peinan y se van

Desde mi hotel veo la fachada de otro.
Por las noches apago la luz de mi habitación y espío a los vecinos de enfrente.
Espero descubrir situaciones extrañas, visiones fuera de lo común.
Pero lo único que veo son personas que se secan la cabeza con una toalla, que se tumban en la cama con el mando a distancia, que se miran al espejo, que abren y cierran el mini bar sin coger nada, que lloran, que hablan por teléfono, que se visten, se peinan y se van.
Personas como yo.
Es sólo entonces cuando pienso que algo va mal.