martes, 30 de septiembre de 2008

a tientas

Hubo una época en la que aparecieron gusanos en la cocina.
No sabíamos de dónde salían, no teníamos alimentos en mal estado, todo estaba impecable.
Pero cada dos por tres los gusanos aparecían en la mesa de la cocina, entre los fogones, en el cajón de los cubiertos.
Usamos todo tipo de insecticidas, remedios naturales, nada, seguían apareciendo.
Cada vez que encendíamos la luz de la cocina, allí estaban.
Un día, después de mucho hablarlo, tomamos una decisión: no volver a encender la luz.
Ahora todo lo cocinamos a tientas.
Pero, eso sí, no hemos vuelto a ver ningún gusano.