martes, 8 de julio de 2008

donde no debía haber nadie

Siempre que abro la puerta del ascensor espero encontrarme a alguien muerto.
O simplemente a alguien ahí, quieto, con los brazos cruzados o extendidos, sonriente o serio, da igual, alguien, quiero a alguien en el ascensor para cuando vaya a entrar en él, alguien que haga que me pregunte ¿qué hace esta persona aquí?, alguien que me asuste por encontrarlo donde no debía haber nadie, alguien que me sirva para escribir un cuento que trate sobre una persona que se encuentra a otra dentro de un ascensor, quieta, con los brazos cruzados o extendidos, sonriente o seria, da igual. Alguien.