jueves, 24 de julio de 2008

supones que tiene que ser así

Abrí la puerta y me fui de casa.
Así de fácil.
Nadie me dijo nada, ni yo a ellos.
Nadie salió detrás mío preguntando dónde vas ni qué ha pasado ni cualquier otra cosa propia de una película.
Porque la vida no es una película.
En la vida abres la puerta, te vas de casa y nadie sale detrás tuyo.
Y tú esperas que alguien salga y te pregunte dónde vas o qué ha pasado, porque lo has visto en tantas películas que supones que tiene que ser así.
Pero no es así.
Aquí no hay por qué dar explicaciones.