jueves, 10 de julio de 2008

esa peca

Salimos a pasear.
Fuimos al parque y me dijiste: Nunca había visto este parque.
Aunque era el único parque del pueblo y veníamos cada tarde, te dije: Yo tampoco.
Seguimos caminando.
Arrastrabas los pies, dibujabas en la tierra.
Llegamos al lago y dijiste: No sabía que aquí había un lago.
Aunque íbamos allí cada tarde a darle de comer a los patos, te dije: Yo tampoco.
Nos sentamos en un banco, te quitaste las zapatillas y estiraste las piernas
Miré tus pies y dije: Nunca te había visto esa peca.
Y aunque sabías que era mentira, no me dijiste nada.